El Baix Empordà invita a ser visitado en cualquier época del año. Y es que cada momento, ofrece al turista o visitante un destacado abanico de actividades. El verano es quizás una de las épocas preferidas ya que las playas de la Costa Brava tienen un encanto especial. Pero hacer una ruta cultural con niños es de buen hacer ya sea verano o primavera, otoño o invierno.

Desde el Camping Relax-Nat os proponemos una ruta cultural con niños, organizada a partir de un itinerario que pasa por 5 puntos concretos, desde los que podréis descubrir las maravillas de este pedacito de mundo:

  1. Museu de la Pesca

Situado en el Puerto de Palamós, su exposición permanente muestra la relación básica entre el ser humano y el mar a través del pescado y la pesca. El edificio que alberga el Museo de la Pesca se construyó en 1935, como almacén portuario y lugar para la subasta del pescado. Durante la Guerra Civil fue destruido, pero unos años después se reconstruyó. Adquirido por el Ayuntamiento, en 2002 abrió al público. Actualmente ofrece diferentes actividades, entre ellas visitas guiadas, entre las que destaca la subasta del pescado.

  1. Museu del Suro

Se encuentra en Palafrugell y está activo desde el año 1972. El primer objeto del Museu del Suro es el mismo edificio, una fábrica modernista que contiene varios espacios expositivos en torno a un pequeño alcornocal. La exposición, con el apoyo de un audiovisual y un conjunto de máquinas y herramientas originales, nos muestra el recorrido, desde el bosque hasta el trabajo en la fábrica, para obtener tapones, discos, papel y aglomerado. Siguiendo la exposición, los más pequeños podrán aprender mientras se divierten siguiendo un juego de pistas.

  1. Jardines de Cap Roig

Situados muy cerca de Calella de Palafrugell, son uno de los jardines botánicos de la Costa Brava más bonitos. Su origen lo encontramos en el año 1927. Fue entonces cuando el coronel Nicolai Woevodsky y su esposa Dorothy Webster decidieron establecerse en este hermoso lugar de la Costa Brava. En primer lugar, construyeron un castillo, y poco a poco, la construcción quedó rodeada por un precioso jardín. En 1935 ya había plantadas más de 500 plantas y árboles, entre flora mediterránea, tropical y subtropical. Hoy, atesora cerca de 1.000 especies procedentes de todo el mundo. Sin duda, un lugar en medio de la naturaleza para descubrir, nunca mejor dicho, mil plantas diferentes.

  1. Castillo Gala Dalí

El Castillo Gala Dalí forma parte del conocido Triángulo Daliniano. Situado a Púbol, a unos 25 km del Camping Relax-Nat, fue el regalo que Salvador Dalí hizo a su amada Gala. Sobre las ruinas de un castillo medieval, adquirido por el artista a finales de la década de los 60, construyó un verdadero hogar, lleno de elementos misteriosos. Aquellos que tanto gustaban al artista. ¡Es por ello que las visitas son de lo más divertidas!

  1. Ciudad ibérica de Ullastret

La Ciudad ibérica de Ullastret es el yacimiento ibérico más grande, descubierto hasta ahora, en Cataluña. Situado en una pequeña colina al noreste del pueblo de Ullastret, domina el suave paisaje del Empordà, del que tanto habló Josep Pla. Se construyó entre los siglos VI y II aC y durante este periodo fue la capital del pueblo de los indigets. Destaca por sus altas murallas, muy bien conservadas, que resguardan todo un conjunto de viviendas, espacios sagrados y silos donde guardaban el grano. En el Museo, gracias a unas gafas de realidad virtual podréis conocer cómo era la vida en el poblado alrededor del año 250 aC.

¿Os parece interesante esta ruta cultural con niños en el Baix Empordá? Esperamos que si os animais a visitar todos estos lugares, disfrutéis de un bonito día en familia.